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Cada innovación en este lavavajillas de 82 cm de alto está desarrollada para ahorrarte tiempo y esfuerzo y lograr que la buena vida sea aún mejor.
Ahorrarás dinero y recursos al elegir un lavavajillas de 82 cm de alto que haya obtenido la etiqueta ENERGY STAR.
En los modelos mucho más baratos, los restos de comida se depositan en un filtro que debe limpiarse manualmente regularmente.
Ahora es frecuente que los lavaplatos tengan tres cestas, lo que abre un montón de espacio plus para mucho más platos.
- Lavavajillas de 60 cm con 3ª bandeja para cubiertos y con cesto superior regulable en altura a plena carga
- Tecnología AirDry: abre la puerta del lavavajillas automáticamente unos 10 cm en la última fase del ciclo
- Brazo aspersor: alcance 3 veces mayor que un brazo estándar, gracias a su doble rotación. Así, el agua llega hasta el último rincón para una limpieza completa
- SoftGrips y SoftSpikes: Protege la cristalería más delicada con las sujeciones de goma
- 7 programas, 5 temperaturas: 30 minutos a 60º C, AutoSense de 45º C a 70º C, Eco, Extra silencioso, Cristalería 45º C, Intensivo a 70º C, Pro Zone
- Fuente de Alimentación: red eléctrica
- Ancho: 60 cm
- TRUESTEAM: Máxima higiene para cuidar tu vajilla, gracias al vapor generado a 100ºC
- QUADWASH: Limpieza completa desde todos los ángulos. 30% más de cobertura en el lavado
- INVERTER DIRECT DRIVE: Motorsilencioso, eficiente y fiable
- EASYRACK: El sistema EasyRack consigue unos cestos flexibles
- THINQ: Controla tu lavavajillas estés donde estés y con sistema de autodiagnóstico. Compatible con Asistente de Google
Lavavajillas de 82 cm de alto al mejor precio
Miele afirma que diseña y prueba sus lavaplatos a fin de que duren 20 años con un empleo medio, al tiempo que la mayor parte de las marcas señalan a unos 10 años. A juzgar por nuestras propias vivencias, y el boca a boca que oímos en la industria de los electrodomésticos, estamos bastante seguros de que las cosas de Miele verdaderamente duran mucho más que las de la mayor parte de las otras fabricantes.
Los lavavajillas marchan mejor que el lavado a mano por el hecho de que no se aburren ni son incómodos. También utilizan limpiadores con un pH más prominente y agua mucho más caliente (de 115 °F a 160 °F) de lo que las manos humanas suelen tolerar (la piel suele tener un pH de 4 a 7 y tiende a doler en torno a 106 °F).